[Museo del Prado, © Andrés Valentín-Gamazo]
[Museo del Prado, © Andrés Valentín-Gamazo]
El Museo del Prado dedica desde el 19 de abril al 2 de octubre de 2016 una exposición al escultor Miguel Blay (Olot, 1866 – Madrid, 1936) conmemorando el 150 aniversario de su nacimiento.
Uno de los escultores más destacados del panorama artístico español a finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX, la exhibición contará con varias obras significativas en su trayectoria, reflejo de las diversas corrientes de la escultura de su época, fundamentalmente del Realismo, Modernismo y Simbolismo.
Formado en París, ciudad a la que estuvo muy vinculado, allí obtuvo la medalla de honor en la Exposición Universal de 1900, también concedida a Benlliure, y fue nombrado Caballero de Honor de la Legión Francesa en 1901. Tuvo estudio en Madrid desde 1906, donde fue reconocido como un excelente escultor, fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Profesor de la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid y, de 1925 a 1932, Director de la Academia de España en Roma, ciudad en la que había completado su formación juvenil. Realizó encargos privados y oficiales, y destacados monumentos en varios países iberoamericanos.
A partir del próximo 19 de abril, el visitante de la colección permanente del Museo del Prado tendrá la oportunidad única de contemplar, en las salas 60 y 47 del edificio Villanueva, varias de sus obras fundamentales.
Junto a grupos escultóricos destacados como Al ideal o Eclosión que obtuvieron el máximo galardón en las diversas Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, en la muestra se presentarán dibujos, varias medallas y una pequeña agenda de notas de 1902, que mostrarán sus diversas etapas creativas, en las que buscó trasmitir con serenidad y equilibrio las emociones, la naturalidad y la belleza.
Más información en: Solidez y belleza. Miguel Blay en el Museo del Prado
[Museo del Prado, © Andrés Valentín-Gamazo]