Jassans (Josep Salvadó Jassans, Alforja, 1938-2006) es un escultor clave dentro de la nueva figuración en la escultura catalana, desarrollada principalmente en la segunda mitad del siglo XX. Discípulo de otro de los grandes escultores catalanes, Joan Rebull, destacó también por su dedicación en la enseñanza de la escultura y la transmisión del espíritu clásico en las generaciones posteriores.
Con un uso propio del concepto de escultura mediterránea o mediterraneidad, esencial para entender la figura femenina, la simplicidad y la sensualidad de las formas en su obra y en la de sus coetáneos, Jassans profesa una veneración por el arte griego antiguo que no cae, sin embargo, en la copia, en el academicismo neoclásico o en la nostalgia. Su visión de Grecia está siempre viva en las formas de la naturaleza y, más concretamente, en las formas del cuerpo humano: en su ritmo, en su armonía. Paradójicamente, el artista no visitó nunca el país heleno.
Un espíritu al mismo tiempo clásico y actual, renovador y fiel a la observación de las formas naturales y al rigor del saber plástico, de las reglas de la orden de la escultura. Por eso sus obras aspiran a un espacio atemporal, eterno y clásico y forman parte de la Grecia Imaginada.
Esta muestra antológica, comisariada por Jorge Egea y Adrián Arnau (Universidad de Barcelona y Universidad Jaume I, respectivamente) se inserta dentro de las actividades que, durante el transcurso de los años 2016 y 2017, rinden homenaje al escultor con motivo del décimo aniversario de su fallecimiento.